LA REINA.3

3. No te ocultes bajo un disfraz.

No queríamos darnos cuenta, pero poco a poco Las Reinas empezaba a convertirse en una especie de secta, nos lo tomábamos muy enserio. Solo pensábamos en los juegos, no nos centrábamos en clase, ni contábamos con nuestras amigas para nada, éramos nosotras cinco. Y aún queríamos más, pues como toda reina, al igual que merece un rey, también se merece su propio castillo.

Estábamos en clase, a primera hora de la mañana antes de que sonara el molesto e ignorado timbre que indicaba el principio de la clase. Estábamos todas menos Idoia, fue entonces cuando entró por la puerta con su melena rubia despeinada, una enorme sonrisa, y sus ojos verdosos abiertos y llenos de emoción, como si tuviera algo importante que contar.  Si, repito que era la primera hora del viernes, a las nueve de la mañana, pero Idoia era la persona más hiperactiva que conocía, a veces dudaba de si desayunaba café.

-       -¡Chicas, chicas!- Quiso exponer su idea, con la intención de que la recibiéramos con el mismo -entusiasmo que ella.- Tengo una idea.

-       -¡Sorpréndenos!- Comenté.

-       -Recordáis el viejo bosque a las afueras de la ciudad.

-       -Si, donde las fiestas de Halloween.- Aclaró Eli.

-       -¡Si! ¡Ese mismo!- Volvió a hacer retrato de su entusiasmo.

-       -Vete al grano Idoia- Dijo Ariana en un intentó de acelerar el discurso de Idoia.

-       -Podíamos construir una casa en un árbol.

-       -¡Estas loca!- Dijimos a coro.

-       -Estamos en pleno mes de enero, ¿y quieres construir una casa del árbol?- A serena no parecía gustarle la idea.

A Idoia se le borró la sonrisa de la cara.

-       -¿Por qué no? Como cuando íbamos de campamento y acampábamos.

-       -Idoia, ¿cómo la construiríamos?-Pregunte.

-       -Además, si fuera verano vale, pero ¿ahora?- Ariana intento que entrará en razón.

-       -Mi padre podría ayudarnos en cuanto a la construcción.- Propuso Eli.- Él tenía una casa del árbol de pequeño.

Todas adorábamos al padre de Eli y sus historias de cuando era pequeño o adolescente, había hecho de todo, con lo cual no nos sorprendía lo de la casa del árbol.

-       - No parece tan mala idea. Imaginaros, pasaríamos noches juntas, viendo pelis en el ordenador, y hablando de los juegos. Seria como nuestra guarida.- Comentó Aria.- De todos modos, ya iremos hoy por la tarde a echarle un vistazo, ahora…- Dijo mordiéndose la lengua y sosteniendo la pulsera del juego.- Juguemos.

Todas prestamos atención al futuro reto de Ariana. Entonces sonó el timbre y entro el profesor por la puerta. No llevaba mucho tiempo dando clase en este colegio y era joven, tendría unos 25 años.

-      - Idoia.- Ariana la sonrió.

-       -Siempre me tocan a mi los retos.- Se quejó.

-       -¿Hablábamos de aumentar el nivel del juego no?

Cada vez prestábamos mas atención.

-       -Te reto a ligarte al profesor.

Entonces se escucharon un montón de carcajadas.

-       -¿Será una broma?- Dije.

-       -No Vir, no. Vamos Idoia, rubita de ojos verdes, fijo que lo consigues.- Agitó la pulsera de un lado a otro.- ¿Capaz o incapaz?

Idoia puso los ojos en blanco y tras una breve pausa salió de sus labios un firme “capaz”, Ariana sonrío y todas volvimos a nuestros sitios dispuestas a comenzar la clase y a que Idoia comenzara su juego.

Tenía frío, hambre y sed. No conseguía dormir y lo que tan solo fue un día, para mi parecían semanas. Llevaba horas recordando cosas que había hecho, pensando quien era la loca que me tenía aquí encerrada, a veces incluso esbozaba una falsa sonrisa. Hubo momentos en los cuales conseguía cerrar los ojos y dormir durante un par de minutos hasta que me despertaba por el miedo a que ella viniera a torturarme. Volví a cerrar los ojos.

Ese mismo viernes por la tarde, después de que Serena, Idoia y yo fuéramos a confirmación y de que Eli diera su clase de matemáticas fuimos a buscar a Ariana, el padre de Eli nos llevo al bosque y nos ayudó a buscar un buen árbol en el cual pudiéramos tener nuestro “castillo”. Pero encontró algo mucho mejor, una antigua casa del árbol, a medio hacer, que necesitaba algún retoque. Estaba sobre dos árboles, no era pequeña.

-       -¿Qué os parece chicas? Podría arreglarla en un par de semanas con vuestra ayuda claro.

-       -Sigue sin convencerme la idea.- Se quejo Serena.

-       -A mi me parece bien.- Insistió Idoia.

-       -Si, para el verano podríamos tener una casa muy guapa.- A Eli ya le había gustado la idea.

-       -Incluso para antes del verano.- Dijo su padre con una sonrisa.

No tardamos en convencer a Serena y estuvimos todo enero trabajando en la casa. Le faltaban algunas tablas de madera que taparan los destrozos y el padre de Eli puso hasta pequeñas ventanas de cristal. Le añadimos un techo sin complicarlo mucho y a principios de febrero ya habíamos terminado la casa. Pintamos las paredes como la bandera de America y por dentro cogimos dos colchones de camas matrimoniales y los juntamos, no había mucho mas espacio, pero no lo necesitábamos. La puerta estaba en el suelo y subíamos por unas escaleras colgantes. Nunca nos arrepentimos de haber construido esa casa, y a partir de ese momento pasábamos allí todas las noches de los viernes y algunas noches de sábados. Pero creo hablar por todas cuando afirmo que sin duda la mejor noche fue la primera. Todas estábamos emocionadas, era el fin de semana antes de carnaval. Serena se presentó con sus nuevas “Hunters” amarillas. Vimos la película de “Wild Child” una de mis películas favoritas, con Alex Pettyfer actuando.

-       -¿Qué tal vas con el profe Idoia?- Pregunto Serena finalizada la película.

-       - De eso quería hablaros. Me parece injusto que yo tengo un reto tan difícil y hasta que no lo consiga -las demás no hagáis nada.

-       -Si, es un tanto aburrido.- Comenté.- Sugerías algo, como ¿un reto conjunto?

-       -Si, pero que tenga la misma dificultad que el mío.

-       -Venga ya Idoia, el tuyo es una risa.- Me reí.

-       -Bueno Vir, pues inténtalo tú.

-       -Vale Idoia, ponnos los retos que quieras.- Propuso Serena.

-       -Vir y yo haremos lo que quieras, con la misma dificultad, tu solo di lo que tenemos que hacer.

-       -¿Lo que yo quiera?

-       -Si Idoia si, tienes razón, Ariana y yo aceptaremos cualquier reto.

Pero Ariana y yo no éramos conscientes de lo que Idoia nos iba a pedir, a pesar de que fuera totalmente justo quizás nos pidió algo importante, algo que cambiaria nuestra forma de pensar y de verlo todo aún más. Quizás Idoia consiguió que Ariana y yo nos volviéramos realmente malas, unas autenticas zorras. Probablemente fue Idoia quien nublo el significado de “estar enamorada” para nosotras, pues Ariana y yo nos tomamos su reto muy enserio e hicimos lo posible para cumplirlo.

-       - Muy bien, de igual dificultad. Os reto que hagáis “eso” antes del verano.

-       - ¿Eso?- Dudamos un segundo.

-       - Si, “cosas de mayores”.- Aclaró.

-       - Tu estas loca.- Insistí.

-       - No Vir, tengo que ligarme a un profesor, es de igual dificultad.

-       - Vale haber, si tu consigues tu reto, nos veremos obligadas a cumplir el nuestro.- Confirmó Ariana.- 
- Pero… si tu no lo consigues, nosotras tampoco.

-       - ¿Sois capaces?- Pregunto Eli.

-       - ¡Capaz!- Dijimos las tres a la vez.

-       - ¿Y que pasa con nosotras?- Dijo Eli refiriéndose a ella y Serena.

-       - Bueno si yo tengo que ligarme a un profesor y ellas dos a alguien por obligación. Tu Eli, tendrás que buscarte un universitario, un “nenaso”, alguien inaccesible para alguien como nosotras y hacerlo accesible.

“Nenaso” era como llamabas nosotras a los chicos que realmente merecían la pena en todos los sentidos.

-       - Y tu Serena, busquemos a alguien inaccesible. Alguien como Chuck, el de un curso más.

Chuck era otro “nenaso” de ojos verdes y pelo castaño claro en el que Serena ya se había fijado. A Serena no le pareció mala idea, aunque no estaba segura de conseguirlo, en realidad, ninguna lo estábamos.

-       - Vale el trato es el siguiente, si cualquiera de nosotras cinco lo consigue, las demás tendremos que conseguirlo también. Y la primera que lo consiga podrá ponernos condiciones a las demás, e incluso complicarnos más el reto, ponernos fecha limite, lo que quiera, ¿capaces?- Las reglas las puso Idoia.

-       - Capaces.

Continuamos hablando sobre el próximo fin de semana y nuestros disfraces. Ariana se iba a disfrazar de Amy Winehouse pues era una de sus ídolos, yo pensé en disfrazarme de Lady Gaga me pareció difícil y original. Serena se iba a disfrazar con Martina y Holly de guerreras, Eli quería ir de Girl Scout pues le hacía gracia la idea de llevar insignias hechas por ella e Idoia de marinera. Sobre las dos y media de la mañana Serena, Idoia y Eli ya se habían dormido, Ariana y yo salimos de la casa del árbol para echar un pitillo.

-       - ¿Qué opinas del reto?- Pregunté.

-       - Que tenemos que buscarnos nenes.- Nos reímos.

-       - En serio Aria, ¿te ves capaz?

-       - Vir, ¿desde cuando nos ha preocupado eso?

-       - Nunca nos lo habíamos planteado.

-       - Es cierto. ¿Tú que opinas?

-       - Que eso requiere tiempo y confianza.

-       - Tenemos hasta verano Vir, tiempo hay de sobra. Lo que no tenemos es nene.

-       - Vale, busquemos nene pues. No habrá chicos que conozcamos.

-       - ¿Te preocupa?

-       - Somos Virginia y Ariana, ¿no? ¿Desde cuando nos ha preocupado algo? Nos tenemos la una a la otra.

-       - ¿Entonces te ves capaz?

-       - Capaz, ¿tu?

-      -  “Hello world I´m a wild girl I´m a chchchchchchchch… Cherry Bomb”

-       - Me lo tomare como un si.- Volvimos a reírnos.

Había situaciones como esta en las cuales solo nosotras nos entendíamos, puede que la conversación no tuviera ningún sentido pero para nosotras era una especie de código, una forma de entender lo que queríamos decir con pocas palabras. Y estas pequeñas conversaciones sin sentido, fueron las responsables de que hoy Ariana y yo seamos quienes somos.

La puerta se abrió de golpe.

-       - Abre la boca.- Obedecí.

Empezó a introducir en ella patatas del Mcdonalds y yo masticaba lo mas rápido que podía y tragaba. Después abrió una botella de agua y la acerco a mis labios, la inclinó para que el agua cayera dentro de mi boca. Aún así desperdicie alguna gotas que cayeron por mi barbilla.

-       - Necesito ir al baño.- Supliqué.

-       - Irás al baño cuando yo te lo diga, comerás cuando yo te lo permita y beberás cuando a mi me apetezca. Evita enfadarme.

Me quedé en silencio.

-       - Dime Lady Gaga. Fue en carnaval cuando decidisteis que todos lo chicos debían perteneceros.

-En carnaval fue cuando el reto en conjunto empezó, Serena era la única que tenia un objetivo fichado pero Aria, Eli y yo debíamos de buscarnos a tres nenes.

-       - Mi pregunta es, cuándo tu empezaste con Ryan y Aria con Martín, ¿fue solo por el reto?

-        - Antes de que Idoia nos pusiera esos retos de los que hablas, Eli, Ariana y yo ya nos habíamos puesto un reto. Conseguir que un chico se enamorara de nosotras, pero aprovechamos para matar dos pájaros de un tiro.

Llevaba los Jeffrey Campbell de la bandera de America en los pies, unos pantalones cortos vaqueros, una camiseta blanca con un dibujo de una calavera por delante cortado a mano con tijeras y debajo una camiseta rojo chillón. Encima diseñe una chaqueta de cuero falsa que por detrás tenía escrito “Lady G” en letras plateadas. Me puse la base de la piel no mucho mas oscura que mi tono, en los ojos me dibujé la raya alrededor exageradamente gorda y negra, con una sombra azul claro con brillantitos. Finalmente me puse una peluca blanca con flequillo y pelo largo. Fui a buscar a Ariana a su casa. Llevaba el pelo con un tupe y ondulado por detrás, un lunas encima del labio, los ojos pintados como solía llevarlos Amy y un vestido amarillo de palabra de honor con sus botines negros de mango. Cuando salíamos aún eran las siete así que fuimos a reunirnos con los demás en un bar. Pedimos un par de cervezas para empezar la tarde.

Nos encontramos con Shane, iba disfrazado del capitán America.

-       -¿Luego vais al botellón en el parque?- Preguntó.

-       -Si, claro.- Afirmamos.

-       -Yo voy ahora a por la bebida, ¿venis?

-       -Yo si.- Dijo Eli.- ¿Compartimos botella?

-       -Vale.

-       -Nosotras iremos luego Shane.- Terminó Ariana.

Shane y Eli se fueron.

-       -¿Compras conmigo Vir?

-       -Si, si ¿Jack Daniels?

-       -Vale, perfecto.

Estuvimos hasta las ocho en el bar y después fuimos a por la bebida. Serena e Idoia cogieron una botella de Bacardí Limón y Aria y yo Jack Daniels, sin nada para mezclarlo, como siempre. Una vez compramos la bebida fuimos al parque. Allí estaba todo el mundo, conocido y desconocido, gente de un año más, entre ellos Chuck, de otros colegios como los de el colegio de Shane y universitarios inaccesibles.

-       - Vale chicas que empiece el juego.

Shane nos llamo, nos quería presentar a sus amigos. Aunque ya conocíamos a algunos.

-       - Os presento mirar, estos son Martín,Ryan, Josh, Tyler...- Siguió diciendo nombres.- Y ellas son, Eli, Serena, Idoia, Ariana y Virginia. Y a ellas dos no las conozco.

-       - ¡A, si! Son Holly y Martina. Amigas del cole.- Las presentó Ariana.

Ariana y yo nos alejamos con nuestra botella y nuestro tabaco, nos sentamos en el campo.

-       -¿Algún objetivo?- Pregunté encendiendo un pitillo.

Ariana le dio un sorbo al Jack Daniels.

-       -Muchos, hay muchos nenes guapos.- Se río.

-       -Si, doy fe. Pues vayámonos de caza entonces.

-       -Vale, mira la cazadora numero tres.- Eli se sentó con nosotras.

Cogió un pitillo y justo antes de encenderlo dijo.

-       -No se vosotras, pero yo ya tengo presa.

A Ariana y a mi se nos dilataron las pupilas.

-      - ¿Quién?

-     -  Universitario, nenaso en toda regla e inaccesible, pero no por mucho tiempo.

Señalo a un chico, no muy alto, mono de cara y con buen cuerpo, si un nenaso.

-      -  Es tuyo Eli, a por él.

-       - ¿Lo dudabas?- Sonreímos y seguimos bebiendo y fumando.

-       - ¿Fue el día que conocisteis a Ryan y Martín?¿Y el día que conocisteis a Marco?

-       - Si, fue ese día.

-      -  Os ocultasteis bajo un disfraz en un intento de que no vieran quienes realmente erais, como los cazadores. Os camuflasteis y una vez tenías a vuestras victimas Las Reinas atacaron, ¿no? Fuisteis a por las presas adaptándoos a unos personajes distintos, cambiasteis Virginia. Tú y tus amigas conseguisteis por fin ser las Cherry Bomb que querías ser y te juro que te arrepentirás de ese día y de todos los días a partir de aquel carnaval. Tu y Ariana en especial. Idoia se equivoco poniéndoos ese reto. Os convirtió en unas autenticas divas. Tienes un montón de secretos que yo se y confesarás todos y pagarás por ellos.

-       - Tú no tienes ni idea.

-       - Te equivocas Vir yo lo sé todo.

El cuchillo volvió a clavarse en una de mis piernas. Y me golpeo la cara.

Ese mismo sábado, ese día del cual me arrepentiría fue el primer sábado de muchas cosas. Y por más que lo analizaba no conseguía ver el problema.

Mientras Eli intentaba acceder al universitario, Serena e Idoia hablaban con los de un año mas, Serena iba realmente guapa, iba de guerrera pero con su toque femenino. Estaban en el grupo en el cual estaba Chuck, Aria y yo las veíamos a lo lejos rezando por que ojala Serena consiguiera algo, su número para agregarle al whats app del Iphone, o cualquier cosa. Ariana y yo estuvimos con Shane y con sus amigos, hablando y conociéndonos fue así como Ariana y yo conocimos a Martín y Ryan. - Esa noche nos quedamos en la casa del árbol. Nos quitamos el disfraz y nos pusimos el pijama, habíamos traído una peli, pero no tuvimos oportunidad para verla.

-       - No es tan inaccesible.- Afirmo Eli.- Adivinar quien tiene su pin de la BlackBerry.

-       - Eres una jefa si señor.- Dijo Serena.- Pero yo no me quedo atrás, tengo su número.- Nos guiño a todas un ojo.

-       - Vale chicas, vais ganando.- Comentó Idoia.

-       - Idoia tienes que empezar a jugar, el profesor no se va a fijar en ti así sin mas.-Dijo Ariana.

-       - Ya, pero no se que hacer.

-       - No tienes ninguna duda, vete a su despacho en algún recreo, dile que te cuesta su asignatura.- Insistió.

-       - ¿Religión? ¿Qué me cuesta la religión?

-       - Juégatela a que eres budista, yo que se.- Idoia se empezó a reír.

-       - Idoia, se trataba de ser Las Reinas, estás por encima de todos, no te hará daño, inténtalo. Haz que se enamore de ti.- Dije. Ella seguía riéndose.

-       - Haré lo que pueda.

-       - Si no, Eli o yo ganaremos.- Presumió Serena de su ventaja.- Y te lo pondremos mas difícil.

-       - Eres una perra. ¿Y vosotras chicas?

-       - Nada.

-       - Cero, ya veremos, hay tiempo.

-       - ¿Ningún objetivo?

-       - Hemos conocido a muchos nenes.- Dije.- Ya se verá.

-       - Está bien.

No entendía su enfado, su venganza, no sabía a lo que se refería, habíamos hecho cosas malas, lo de ese sábado en comparación había sido un juego.

-       - ¿Qué sucedió ese sábado?- Pregunté.

-       - Que antes de ponerte el disfraz eras Virginia, pero al quitártelo, tu y tus amigas erais unas autenticas Reinas. Poco a poco todo os dio igual, a raíz de ese sábado.