Hay momentos en la vida en los cuales tienes que cerrar lo ojos, escapar de lo que ves para poder pensar.
¿Vale realmente la pena? Tomar una decisión es algo complicado, y mas si tienes en juego tus sentimientos y los de mas de una persona. Y ambas cosas depende de ti, están en la palma de tu mano, y puedes bien hacer que esa persona caiga, o caer tu con todo tu equipo al vacío.
Llevas mucho tiempo pensando en los demás, tanto que no te has parado a abrir los ojos delante de un espejo para verte a ti misma. Para ver que tu corazón ya ha sido roto mas de una vez y que esas heridas terminan siendo sustituidas por cicatrices, cicatrices que no se van. Sentimientos, recuerdos...
Olvidar es imposible, pero optar por buscar nuevos objetivos es mas que posible, puede que la cura sea el daño para muchos otros. Cierro los ojos y piensa por una vez si realmente merece la pena, o si no. No pienses en nada mas, solo en ti y en lo que necesitas, pero ante todo no tengas miedo, el miedo es solo una leyenda que impide a nuestros pulmones respirar con tranquilidad, a nuestro corazón sentir cosas nuevas y a nuestra mente hacernos libres. El miedo solo es un cuento, y ya no somos niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario